
EL CAMINO VERDADERO
¿QUIEN ES EL DIABLO?
1) ¿Cómo es él?
El mejor lugar para encontrar la verdad acerca del diablo es la Biblia. Empecemos con el libro de Job. Job era un hombre muy rico, que tenía siete hijos y tres hijas. Amaba a Dios y le servía con todo su corazón.
Un día los hijos de Dios (estos pueden haber sido ángeles) vinieron a presentarse delante del Señor. El diablo, llamado "Satanás" aquí, estaba entre ellos. El Señor le preguntó a Satanás: "¿Dónde has estado?" Satanás contestó: "Oh, por aquí y por allá en la tierra" (véase Job 1:7). Dios entonces le preguntó si se había percatado de Job (versículo 8 ).
Satanás sabía la situación de Job, y la sabía bien. De hecho, Satanás estaba tan furioso contra Job, que desafió a Dios a que le permitiera hacerle unas cuantas maldades para ver si Job le daba las espaldas a Dios.
El libro entero de Job es la historia de cómo Dios le dio permiso a Satanás para que le hiciera mal a Job, le quitara la familia, las propiedades, y finalmente enfermara gravemente al mismo Job. El patriarca soportó la prueba y salió adelante sirviendo al Señor tan fielmente como lo había hecho siempre.
Esto nos indica que Satanás es una persona. Pensó en cuanto a Job, se enfureció por la lealtad de Job, y se propuso hacerle daño. El diablo tiene intelecto, emociones y voluntad; es decir, las tres cualidades básicas de cualquier persona.
El libro de Job nos indica la actividad de Satanás en el cielo; pero, ¿qué acerca de su actividad en la tierra?
La primera vez que el diablo apareció en la tierra, ¿qué fue lo que hizo? ¿Estimuló a los seres humanos a ser fieles a Dios? Por supuesto que no.
La primera vez que hizo notoria su presencia nadie pudo siquiera verlo. Utilizó una serpiente para hacer su obra maligna. La primera cosa que el diablo dijo, por medio de la serpiente, fue: "No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal" (Génesis 3:4-5).
¡Qué gran engañador! Engañar es todavía una de sus actividades principales. El quiere que nadie crea en las palabras de Dios. Si alguien cree, significa que esa persona va a servir a Dios. Al hacerlo, vivirá entonces una vida con propósitos auténticos; y el diablo ciertamente no quiere eso para nadie.
Veamos Génesis 6:5: "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal." El diablo había tenido tanto éxito que había atrapado a todo el mundo. Las cosas estaban tan mal, que Dios decidió destruir a la raza humana, aunque por gracia salvó a Noé y su familia.