EL CAMINO VERDADERO
¿COMO SER LLENO DEL
ESPIRITU SANTO?
Recomendación 3
Lo tercero es rendirte a Dios. El apóstol Pablo lo explica claramente en el libro de Romanos:
“Que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo” (Romanos 12:1)
Ríndele sinceramente en oración toda tu vida al Padre, implórale que él actúe en todas las áreas de ella con total libertad a través de su Espíritu Santo, que él tome el control de todo tu ser y caminos. Debes disponerte a someterte al Espíritu, y él te dará la fortaleza para que lo hagas. Dios no le entrega este poder a nadie para decirle «Puedes tomar lo que te guste y dejar lo demás». Si quieres ser sumergido en el Espíritu debes estar dispuesto a someterte a él (Hechos 5:32).
En la práctica se suele hacer la oración de entrega declarándole a Dios que tome tu vida, por ejemplo:
Señor has de mí la persona que tú quieres que yo sea.
Señor Jesucristo toma absoluto control de todo mi ser.
Señor toma el control de mis pensamientos, emociones, cuerpo y alma.
Padre quita de mí todo lo que no te agrada,
actúa con total libertad en mi vida y ser.
Lléname de Ti, haz mi vida de nuevo.
Lléname de tu amor, lléname de tu Espíritu Santo.
Que de ahora en más lleve mucho fruto.
Quiero estar unido a ti
Por lo general se intercala esta oración con lecturas de algunos salmos, canciones de alabanza, etc. Pero es muy importante tener paciencia, no estar tomándole el tiempo a Dios. Aunque por lo general en el día no tenemos mucho tiempo disponible, es bueno hacerse el tiempo a diario para estar expuesto a la presencia del Espíritu sin apuros. También elegir algunos días en el mes o semana para estar buscando a Dios de lleno.
Recomendación 4
En cuarto lugar, debes buscar esa llenura todos los días y a lo largo del día. Efesios 5:18 al 20 dice: No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución (disolución = falta de lucidez, discernimiento y dominio propio); antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El tiempo verbal de sed llenos en griego deja claro que esa condición no termina con una sola experiencia, sino que se mantiene «siendo continuamente llenos» del Espíritu, como se manda aquí. Nótese el papel de los cánticos en la adoración, también como un medio de alcanzar la llenura.
Nos habla de los Salmos: Literatura bíblica escrita en forma de canciones.
De los Himnos: Palabras humanamente inspiradas que se cantan.
Cánticos espirituales: Equivale a una expresión lírica inspirada por el Espíritu Santo.
Es bueno a lo largo del día en tu escuela, trabajo o en donde te encuentres, decirle al Padre oral o mentalmente "Señor, lléname de tu Espíritu, toma el control de mí en nombre de Jesucristo" o algo semejante. Si lo podemos hacer con la compañía de otro sincero hermano en la fe, mejor.
Como podemos observar, no somos nosotros los que establecemos las reglas de cómo ser llenos del Espíritu Santo, sino el propio Dios.
Mi opinión personal, por lo que yo viví y escuché de otras personas, es que por lo general el Señor no nos va a llenar en un estadio de futbol, en un salón de baile, o en un cine, a menos que este lugar esté siendo usado para sus propósitos espirituales. La llenura del Espíritu sucede normalmente cuando la persona entiende que Dios la quiere llenar de Él, y a partir de ese instante, ella desea de todo corazón recibir esta bendición; por consiguiente, propone en su corazón buscarlo leyendo su Palabra, orando, confesando sus pecados, pidiendo perdón por ellos y renunciando a ellos confiando que Dios proveerá las fuerzas y las condiciones para hacerlo, ayunando, alabando a Dios en cada oportunidad o tiempo que tenga disponible, etc. En el momento que esta persona se despoja de los pensamientos pecaminosos y entra en una atmósfera de loor a Dios, al punto de quedar casi sin expresiones de gratitud y amor hacia el Señor, el Espíritu Santo comienza a inundarla de su amor, alegría, paz y el resto de sus bendiciones espirituales. Es como si el propio Señor Jesús la tomase y la sumergiese en su Espíritu.