
EL CAMINO VERDADERO
¿COMO RECIBIR LA SALVACION POR FE?
6) Palabras finales y aplicación
¿Has creído en el mensaje que la Biblia presenta y deseas tener esta salvación en tu vida?
Lee estas palabras de Jesús:

“Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aún alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.” (Lucas 18:9-14)
El fariseo hacía bien con ayunar, no robar, ni adulterar, etc. Pero hizo mal al enorgullecerse de ello y creer que por hacer estas cosas tenia méritos ante Dios. El cobrador de impuestos, en vez de eso, se acercó dependiendo y suplicando por la misericordia y bondad de Dios, humillándose sinceramente ante El, reconociendo su condición caída y su vida inmunda e injusta.
Esto es lo que precisamente debe hacer una persona que quiera ser salva creer en las promesas de salvación que Dios ha dejado en su Palabra, de las cuales ha leído algunas y, con un corazón arrepentido, quebrantado y humillado, acercarse a Dios pidiéndole, rogándole, suplicándole que en el nombre de su Hijo Jesucristo le perdone de todos sus pecados, que le llene de su Espíritu Santo para que el Espíritu le haga una nueva criatura conforme a la imagen de su Hijo Jesús.
Aquí te dejamos una pequeña oración como modelo:

“Padre, reconozco que soy un pecador, que te he fallado incontables veces y no merezco nada de ti. Pero quiero decirte en este momento, que me arrepiento. Y en el nombre de tu Hijo Jesucristo pedirte que por tu bondad me perdones todos mis pecados y me llenes de tu Espíritu Santo para que él me transforme a la imagen de Jesús. Te entrego todo mi ser y mi vida para que tú hagas los cambios que quieras con total libertad. Hazme obediente a ti. Amén.”
Si has orado con sinceridad y fe, verás la obra del Señor en tu vida. Si todavía tienes dudas, lo mejor sería que releyeras las promesas de Dios nuevamente hasta que tengas fe en ellas, recuerda que no es una oración lo que salva al pecador, sino la fe en la obra redentora de Cristo. También te invitamos a ver el siguiente estudio sobre el nuevo nacimiento en el menú principal.
Ahora te daremos unos consejos prácticos para que crezcas en tu vida espiritual.
1º) Orá. La Biblia nos enseña que debemos orar a diario. En Efesios 5: 18 nos dice el Apóstol Pablo “sed llenos del Espíritu” . Con ello nos está exhortando a pedirle al Señor todos los días, que tome el control de nosotros llenándonos con su Espíritu Santo. Además debemos pedirle que intervenga libremente en cada situación o área de nuestra vida, para bendecirnos y librarnos de todo mal. Es de gran dicha para el cristiano aprender a entregar en oración a Dios, toda situación adversa para que El, conforme a su poder y sabiduría, la ordene. Así, más allá de que comprendamos o no el desenlace inmediato de la circunstancia, podremos estar seguros que todo resultará conveniente para nosotros.
2º) Separa un tiempo todos los días para que puedas leer la Biblia a solas. Al orar pídele a Dios que te conceda comprender su palabra y llevarla a la práctica. Te sugerimos empezar por el Nuevo Testamento y leerlo por completo, al menos lee diariamente 30 minutos y si encuentras un pasaje que no comprendes, sigue adelante, que seguramente otro pasaje de la Escritura dará claridad al texto. Toma también tu tiempo para meditar, releer, tomar notas a fin de saber lo que el autor del libro te está queriendo decir y en qué forma lo puedes aplicar a tu vida. Sé paciente y perseverante. Examina ts convicciones a la luz de la Palabra. También te será de grandiosa y excelsa bendición memorizar pasajes que te fortalezcan, como por ejemplo, promesas que hemos mencionado en este estudio. En momento difíciles, esas promesas confortarán, afianzarán, avivarán y vivificarán tu comunión con Dios.
3º) Pídele al Señor que te guíe a una iglesia que predique y practique correctamente su palabra para que puedas congregarte y tener comunión con otras personas que contribuyan a tu crecimiento.
4º) Luego de haber pedido guía busca una iglesia, tómate tu tiempo pero sé constante. Al entrar a una congregación, verifica en la Biblia si están predicando y haciendo lo correcto, no te desanimes si tienes que cambiar de congregación algunas veces antes de establecerte en alguna. Generalmente. esto es común al cristiano sincero. Pero recuerda, es importante congregarse en una iglesia, pero aún más obedecer a tu Padre, por tal motivo, de nada sirve estar en un lugar donde Él no quiere. Si buscas hacer Su voluntad con fe y sinceridad, te recibirá.
Que el Señor te bendiga abundantemente y te invitamos a seguir leyendo o escuchando nuestros estudios.
“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” (Jeremías 29:13)